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Disponemos de profesionales y equipos para todo tipo de situaciones

01¿Qué son las ecografías?

La ecografía forma parte del grupo de lo que llamamos “métodos complementarios de diagnóstico por imágenes” así como la radiología, la tomografía computada y la resonancia magnética.

La ecografía también llamada Ultrasonografía es un método de diagnóstico por imágenes no invasivo. Es inocuo y se basa en utilizar ondas de ultrasonido no audible, que así como el sonido audible que se propagan a una frecuencia determinada. El sonido emitido por el transductor o cabezal interactúa con los diferentes tejidos y nos devuelve en la pantalla del ecógrafo una imagen. La característica particular de la imagen producida es que la vemos en tiempo real y en diferentes tonalidades de grises.

02¿Por qué lo llamamos método complementario de diagnóstico por imágenes?

Porque su realización debe ir siempre precedida de una revisación realizada por el Médico Veterinario. Durante la revisación clínica del paciente, en una consulta, el veterinario recoge los datos que lo llevarán a realizar lo que se llama “diagnóstico presuntivo”. Todo diagnóstico presuntivo necesita métodos complementarios (imágenes, análisis de sangre, electrocardiogramas) para ser confirmado o descartado.

03¿Cuándo necesitamos hacer una ecografía?

Podríamos decir que cuando el veterinario necesita evaluar los tejidos blandos de las mascotas, en tiempo real o evaluar órganos que desarrollan su actividad en movimiento, como el corazón, solicitan ecografías.

Las imágenes que nos muestra la pantalla permitirán la evaluación de órganos abdominales, los torácicos, el cuello, las glándulas tiroideas, los órganos pelvianos, así como las partes blandas (músculos, tendones y ligamentos) algunas veces también podemos mirar dentro del cráneo cuando este nos ofrece una ventana.

Otras veces el veterinario necesita evaluar la vasculatura de los órganos o la irrigación de ciertos tejidos patológicos entonces nos solicitará ecografías Doppler color y/o espectral.

No solo se utiliza en nuestras mascotas como perros y gatos sino también en animales exóticos como cobayos, hurones y otros roedores o reptiles e incluso en los zoológicos con los animales salvajes.

En la foto vemos un ecógrafo de los que utilizamos para estudiar a las mascotas, el mismo no difiere en prácticamente nada respecto a los que utilizan los médicos en medicina de humanos. Lo que sí llama la atención es la camilla en la que situamos a nuestros pacientes en veterinaria.

Habitualmente cuando estamos en un consultorio examinamos a los pacientes sobre la camilla, pero si la ecografía se realiza a domicilio lo podemos hacer en una mesa, en un sillón o sobre un colchoncito en el suelo.

04¿Cómo se procede?

La ecografía es un estudio completamente inocuo, no presenta efectos adversos sobre el paciente ni sobre el propietario. El paciente no siente dolor ni vibración del equipo en su cuerpo. Solo deberá cumplir con un ayuno sólido de aproximadamente 4 a 6 hs y en la medida de lo posible que no orine media a una hora previo al estudio sobre todo cuando lo que necesitamos evaluar es la vejiga.

Se realiza con el paciente acostado o de pie y siempre necesitamos que al menos una persona nos ayude a sostener al paciente mientras nosotros hacemos el estudio. Si el paciente es muy movedizo o indócil será necesario la presencia de dos personas acompañándolo para su mejor sujeción. Es raro que tengamos que sedar o anestesiar al paciente para realizar el estudio y si fuese necesario se realizará previo consentimiento del propietario.

Nosotros apoyamos lo que se denomina “transductor” sobre el paciente, al que por la presencia de pelos que nos entorpecen la calidad de la imagen, le aplicamos alcohol y un gel (el mismo que nos aplican a nosotros al realizarnos un estudio ecográfico). Algunas veces hay animalitos que tienen mucho pelo y aun así aplicando esta técnica se nos hace difícil la obtención de imágenes de buena calidad diagnóstica y es entonces donde planteamos al propietario la necesidad de pelar la zona de interés y así optimizar la calidad del estudio.

Las fotos muestran la forma en la que habitualmente exploramos el abdomen y el tórax de nuestros pacientes.

También vemos los transductores o cabezales que utilizamos para realizar las ecografías. Estos no vibran ni hacen ruido, los apoyamos sobre la piel de las mascotas interponiendo entre ambos gel de ecografía y/o alcohol para un mejor acoplamiento y que no se interpongan pelos o aire.

Estudios radiográficos

Para el caso en el que le hayan solicitado un estudio radiográfico, deberás solicitar turno de la misma manera que lo harías para realizar una ecografía. Las radiografías sólo se realizan en la veterinaria, NO A DOMICILIO. Nuestro consultorio queda en la calle Córdoba 4416, entre Aráoz y Julián Álvarez. En este caso es imprescindible que el paciente concurra acompañado por dos personas mayores de 15 años y que NO tengan sospechas de estar embarazadas. La mascota debe poseer un ayuno sólido de 6 a 8 hs para la radiografía de abdomen o cuando para el estudio sea necesario realizarlo bajo sedación (en ese caso cuando tome el turno la secretaria te lo hará saber). En este último caso y ante cualquier duda NO dude en consultarlo.

El propietario se lleva los resultados en formato digital (CD), eventualmente y de ser solicitado por el colega derivante, se imprimirán las imágenes radiográficas.

En ambas circunstancias (ecografías y radiografías) el estudio se entrega en el momento.

Historia de la ecografía

El primer uso que tuvo la ecografía veterinaria en pequeños animales fue a fines de los años 80. En esos años para lo que más se utilizaba era para evaluar la gestación, para detectar el diagnóstico precoz de la misma. Hoy nos permite saber si una gata está preñada con solo 18 a 20 días post concepción y en una perra entre 22 y 25 días, nos permite visualizar las vesículas gestacionales y los embriones. En gestaciones más avanzadas podemos realizar el seguimiento del crecimiento de los cachorros, medir su frecuencia cardiaca, ver cómo se van formando sus órganos. En etapas más cercanas al parto se puede evaluar si existe sufrimiento fetal, el tamaño del feto, el diámetro de su cabeza y cuerpo y determinar la fecha probable de parto.

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